viernes, 13 de junio de 2008

APASIONADAMENTE

El quererte fue alma mía,
obra de mil desengaños
desearte fue sólo daño
que inflingí a mi corazón.

Pues amarte fue pasión
desenfrenada y perdida,
quedando mi alma herida
y también mi corazón.

Te amé, sin quererlo a veces
más amarte fue mi engaño,
pues pensé no hacerme daño
y ya vez que me lo hice.

Más es tarde, cruel lamento
es volver a lo pasado
es mi corazón helado
el que suplica el amarte.

Si quererte, fue agonía
agonizo con mi llanto,
pues de quererte ya tanto,
ni siquiera se, si pienso
sólo clamo por tus besos,
y enloquezco con tu abrazo.

Yo sé, que de tanto amarte,
amarte fue mi destino,
que al amarte desvarío
y al desvariar, sólo amo.

Más si de tanto quererte
mi alma rompe en pedazos,
no es culpa tuya ni mía
será sólo la vida,
la culpable acaso.

Yo sé, que al fin de mis días
quedarán sólo mis versos
que acaso de mi embeleso
no queden siquiera rastros.

Pero si mi alma hablara
o hablara mi corazón,
no habrá tumba ni habrá día,
que pueda callar un día,
lo que mi amor, te brindó.

Es quererte alma querida,
obra de Dios o del Diablo,
pero se que amarte tanto,
es sólo obra de Dios.

Lo que mi amor te brindó,
sin duda tú lo esperabas
como esperaban mis labios
los besos de tu pasión.

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